lunes, 11 de agosto de 2008

Desde el techo de Córdoba...

"El cerro está ahí, desde hace millones de años. Quién sabe cuántos nombres le habrán dado;cuántos lo habrán venerado; cuántos lo habrán denostado. Nada de eso importa. Él está ahí. Invadiendo el cielo. Mezclándose con las nubes. Invitándonos a volar con los pies en la tierra. Enseñándonos que él sí es dueño de la inmensidad; el sí es dueño del silencio; el sí es dueño de la eternidad. Nosotros somos sólo huéspedes." Guillermo Guehenneuf


El ser humano siempre busca lo máximo... el más alto... el más ancho... el más largo... el Cerro Champaquí es el más alto de la provincia de Córdoba con 2790 m.s.n.m. y es por esto que paso a ser nuestro objetivo, solo restaba elegir una fecha. Y porque no el fin de semana que viene? y así fue como el primer viernes de abril de este año, muy temprano en la mañana emprendimos el viaje en colectivo de linea hacia Villa General Belgrano.


Un vez que llegamos a la terminal del pueblito debiamos superar uno de los tantos obstáculos que nos separaría de la cima del macizo: llegar a Villa Alpina...

Luego de poner a funcionar nuestra creatividad y de utilizar nuestra capacidad negociadora estábamos yendo a la Villa en un taxi. Y así fue como transitamos los 40 km. de curvas y subidas pronunciadas que nos separaban del inicio de la caminata, a toda velocidad y escuchando música tropical en el marco de una naturaleza especial salpicada de pinares...


Villa Alpina se encuentra a 1.340 m.s.n.m. y está ubicada al pie norte de La Mesilla y separada en dos sectores por el río Los Reartes, en cuyo márgenes se puede acampar o disfrutar de un día de recreación o pesca. Ya era cerca del mediodía cuando llegamos y nos dispusimos a comenzar la dura pero gratificante caminata...




El trekking inicia cruzando un impenetrable pinar: aromas nuevos, arroyitos frescos, vegetación de lujo. Al abrirse el bosque nos espera la cuesta de La Mesilla (interminable), Numerosos miradores harán lucir lo mejor del Valle de Calamuchita.


La huella continua muy empinada y en momentos se quiebra para descender abruptamente. El paisaje se transforma: desaparece la vegetación y surge la impresión de un desierto de piedra, surcado apenas por algunos arroyos. La sensación es única: el cansancio parece dar lugar mágicamente a la apertura de los nuevos sentidos, aquellos que nos harán entrar en comunión con la naturaleza.



Llevamos ya un par de horas de caminata cuando arribamos al puesto Moisés López, lugar elegido para un merecido almuerzo rodeados de graciosos animales de granja...


Es el momento justo para refrescarnos en el arroyo y tener un reparador descanso para poder enfrentar lo que nos queda del día.


Reiniciar la huella desde el puesto de Moisés López nos permitirá acceder a majestuosas sorpresas naturales.


El sendero comenzará a serpentear buscando el Desierto de la Virgen, coronado por La Gruta, ocasional roca erosionada totalmente en su parte interior. Allí hay una pequeña imagen de la Virgen de Lourdes, la cual desde el silencio convoca a la plegaria.




El cuerpo ya no siente lo mismo... cada paso es un logro... hasta que los ojos pueden ver la gratificante imagen de unos caseríos... El Río Tabaquillo sirve de base al Cerro Champaquí. Las pequeñas llanuras que a sus lados lo custodian son asiento de varios refugios: Puesto “de Doña Nena”, Puesto de Ramón González y Puesto de Nelio Escalante.


Nosotros elegimos como albergue el Puesto Escalante, al cual arribamos ya entrada la tarde. Luego de un merecido descanso comenzamos con el armado del campamento, ya que decidimos dormir en carpa (100% aventura).


Disfrutamos de unos deliciosos tallarines con salsa y nos fuimos a reponer energías para el día siguiente.


Una nueva jornada estaba por comenzar... Era el gran día, era el día en que llegaríamos al sitio más alto de toda la provincia... Un rápido desayuno, acomodamos el equipo y emprendimos nuestro camino hacia la cumbre.


El primer obstáculo fue cruzar el Río Tabaquillos, aunque por suerte no venia con mucha agua.


Una vez cruzado por el puesto Ramón Gonzalez ya se hace necesaria la ayuda del GPS...


A poco de andar aparece la Cascada, que es uno de los más hermosos espectáculos del Champaquí, que nos obligó a disfrutar del agua fresca y de su música habitual. De regreso al sendero pedregoso, y entre interesantes diques que sorprenden por su escultural formación.



Seguimos el sendero hasta un desvío para visitar la “Cueva de los Cuarenta”, ésta considerable cueva supo cobijar a cuarenta caballos con sus jinetes en el fragor de una tempestad. Junto a su ingreso, fiel guardián, un viejísimo tabaquillo.


La caminata se hace lenta y ya se respira con dificultad. Hay momentos en que debemos ayudarnos con las manos. Aquí se pone a prueba la voluntad. Continuamos hasta que vemos un cristo de hierro y mas adelante una subida muy empinada de piedra lisa, ese es el ultimo obstáculo que nos impide coronar.



“Jamás te digas que eres incapaz. Más bien, imagina que puedes alcanzar tu objetivo y aplica tus capacidades a lograr tu propósito. ¡Persiste con tenacidad! No importa que tengas que sufrir tribulaciones y situaciones complicadas. Incita todas tus energías mentales y emocionales para salir adelante. Y, si la crisis, es extrema ponte en manos de Dios Todopoderoso que tanto te ama, con la segura esperanza de que todo saldrá a las mil maravillas. Cuando alguien dice: ‘esto es imposible’, suele ser interrumpido por alguien que ya lo hizo.” Tiberio López Fernández.




Lo logramos!!! estamos en la cima del Champaquí....






El lugar tiene como punto más prominente el busto del Gral. José de San Martín, mirando hacia la Cordillera de los Andes. Sobre cada uno de los montículos rocosos del morro cimero, la mano del hombre ha ido dejando el testimonio de su paso. En el centro una laguna...


Cumbre y meditación: contacto íntimo con la naturaleza y con uno mismo.


Disfrutamos el paisaje y nos reponemos con una picada... Dos horas mas tarde emprendemos el regreso al puesto.






En el camino de regreso nos desviamos para visitar la escuela-albergue Florentino Ameguino...


Ya van dos días de aventura y si bien el cuerpo esta cansado nuestro ojos no se cansan de ver naturaleza... Una cena reconfortante... una visita en medio de la noche al puesto vecino para charlar con otros viajeros y a dormir ya que al otro día nos espera el regreso...



Nos despedimos de la gente que tan amablemente nos atendió y con nostalgia comenzamos la caminata hacia Villa Alpina.



Nos desviamos de la huella para intentar aproximarnos a una cascada oculta en la montaña.


La caminata transcurre con normalidad y al mediodía ya estamos en el final de la misma.


El regreso a Villa General Belgrano ya no lo hacemos en taxi sino en la caja de carga de una camioneta... y es ahí donde nuestras mentes no paran de pensar lo que hemos transitado en estos 3 días y mas de 45 km. de caminata...




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablitoooo muchísimas felicitaciones por tu gran idea de crear este blog...
Me parece fantástico que quieras expresar y compartir todas tus aventuras y viajes!! Y por sobre todo contarlas con tu capacidad inmensa de expresión, un grado de picardía y el toque de historia..!!
Espero poder acompañarte en alguno de ellos, como ya lo he realizado en varios.. jeje!

Te mando un abrazo enorme!!!

Agustín Z. ("Largart", dicho por vos.. jeje)

Pablo_B dijo...

Muchas gracias por el comentario... viajes? ya hemos hechos varios... un dia de estos pongo las fotos de la ultima pesca...jaja

Saludos! y espero opiniones y sugerencias...