Es la segunda ciudad más importante de este país después de Lima. Llegamos a Arequipa a eso de las 9 de la mañana, luego de 10 horas de viaje en bus desde Nazca. En la misma terminal conseguimos un hostal por 15 soles cada uno la habitación triple y nos fuimos en taxi directo.
Esa misma mañana degustamos un delicioso helado de queso, típico de la zona y terminamos almorzando cordero frito en un restaurant tradicional. El recorrido termino a la tardecita, luego de visitar la mansión del fundador y lugares donde crían toros de pelea (tradición de la ciudad). Luego nos dedicamos a continuar recorriendo por nuestros propios medios. Al caer la noche nos fuimos a dormir ya que al otro día iniciaríamos una caminata de tres días por el cañón del Colca.
Muy temprano por la mañana nos pasaron a buscar y partimos rumbo a Cobanaconde, pueblito donde iniciaba la expedición. Es antes de llegar al lugar donde la situación cambia de color, en el trayecto comienzo con vómitos imparables, por lo que al llegar al poblado decido dirigirme de inmediato al centro asistencial y abandonar el trekking. Es aquí donde estoy en la obligación de agradecer, en primer lugar a mis compañeros de viaje que me ayudaron en todo momento (no es fácil estar tirado en la plaza de un pueblito sin poder parar de vomitar) y en segundo lugar al médico y enfermeras del lugar ya que me atendieron de una manera inmejorable y solo me cobraron 25 soles por la consulta y todos los medicamentos!
Así fue que ese día descansamos todo el día, cosa que no nos venía nada mal y a la mañana siguiente partimos rumbo al Oasis que está en la base del cañón junto al rio, donde nos uniríamos con el resto del grupo que había partido el día anterior. Mas allá de la caminata, fue un día de descanso y relax.
Al otro día, luego de una larga y empinada caminata, volvimos nuevamente a Cobanaconde y nos tomamos el bus hacia Arequipa, pasando previamente por unas reconfortantes aguas termales.
Arribamos a la ciudad por la tarde, dimos unas vueltas y terminamos nuestra estadía cenando en una terraza con vistas a la plaza central…